Somos
especialistas en
cuidar de lo que
importa.

Derecho
bancario

Todo el mundo, sin excepción, tiene algún tipo de vinculación con un banco. Ya sea para pedir una hipoteca, contratar una tarjeta, refinanciar deudas, o simplemente abrir una cuenta, nuestro día a día está ligado a los contratos bancarios (no digamos ya, si eres un autónomo o empresa).

Por desgracia, esa relación no siempre funciona como debería, y es normal que nos sintamos como David contra Goliat cuando surgen los problemas.

Por ese motivo, es esencial contar con un equipo que sea experto en contratación bancaria, operaciones de financiación y cumplimiento normativo.

→ Créditos ICO
→ Cláusulas abusivas
→ Tarjetas revolving y préstamo multidivisa
→ Ejecuciones hipotecarias
→ Productos de inversión

Ligitación y
arbitraje

Alcanzar acuerdos amistosos en vía extrajudicial para evitar llegar a pleito no siempre es posible. Es entonces cuando entra en juego el Derecho Procesal, una especialidad a la que nos dedicamos en cuerpo y alma.

Estamos especializados en procedimientos civiles y mercantiles y estas son algunas de las materias en las que hemos intervenido con éxito:

→ Derechos de la construcción
→ Conflictos societarios y competencia desleal
→ Derechos de contratos
→ Responsabilidad civil
→ Derecho al honor

Fintech y
regulación
financiera

La tecnología blockchain y su aplicación en criptomonedas o smart contracts han llegado para quedarse, y tenemos que estar listos para la transformación digital en la que ya estamos inmersos.

En Talento prestamos asesoramiento especializado en materia de regulación financiera, cumplimiento normativo e implementación de legislación nacional y comunitaria a FinTechs, Entidades y Fondos de inversión y Start-ups (Crowdfunding, LGDCU, MiFID, PSDII, UCITS…).

Puede que todo suene muy geek, muy techy, y palabrejas por el estilo, pero hay un montón de gente emprendedora con ganas de cambiar su entorno, que no teme a los cambios ni a las ideas innovadoras. Y nosotros vamos a estar a su lado.

Derecho
concursal

Prestamos asesoramiento en la tramitación y dirección jurídica de procedimientos concursales, además de participar en las negociaciones con los Administradores Concursales y los demás acreedores y deudores. Nuestra labor también comprende asuntos de responsabilidad concursal derivada de procedimientos de insolvencia.

Si eres una persona física

Ser autónomo es sinónimo de ser valiente. De pelear por un sueño, trabajar duro y comprometerse. Pero un autónomo también puede verse en una situación económica crítica, y que no pueda hacer frente a las deudas que ha contraído. En ese escenario, es posible empezar de cero, renegociando las deudas e incluso exonerándolas total o parcialmente. Es lo que comúnmente se conoce como Ley de Segunda Oportunidad.

Este procedimiento está dirigido tanto a personas particulares como a autónomos y evita poner en peligro su patrimonio futuro, reestructurando o perdonando determinadas deudas cuando se cumplan los requisitos legales para ello, y se respete el procedimiento legal. Para el caso en que no se alcance un acuerdo en vía extrajudicial, se acude a lo que se denomina concurso de persona física.

Todo el mundo debería tener derecho a una segunda oportunidad, y en Talento nos encargamos de que sea posible.

Si eres una empresa

Ya seas una empresa en dificultades económicas, o acreedor de una empresa en concurso, en Talento prestamos asesoramiento en la tramitación y dirección jurídica concursal y preconcursal, desde su solicitud hasta la conclusión del mismo.

Contar con un asesoramiento especializado resulta esencial para que la empresa pueda beneficiarse de todos los mecanismos legales a su alcance en cada situación concreta, como el prepack concursal. Esto permite sacar el máximo partido económico a las unidades productivas de la empresa que tiene intención de acudir a concurso. Además, evita la pérdida de valor económico de la propia empresa, ahorrando tiempo y recursos, tan necesarios para la concursada en una situación de crisis.

Por otra parte, cuestiones como el retraso en la solicitud de concurso puede agravar la situación de insolvencia y conllevar una responsabilidad legal del órgano de administración. Por ese motivo, es esencial contar con un buen asesoramiento que proteja también a la persona encargada de tomar este tipo de decisiones.